Parece que fue ayer, el día en el que llegue, y perdido empezaba una nueva aventura para mi.

 

No fue fácil, no fue un camino de rosas, pero por suerte ahí estabas tu.

 

Desde el primer momento tendiste tu mano y me hiciste un lugar, me diste la oportunidad de ser uno más y sin lugar a dudas lo conseguiste.

Con el paso del tiempo nuestra amistad creció, como grandes compañeros compartimos momentos y sonrisas

pero también desencuentros y diferencias.

 

Nadie nos dijo que nuestra amistad fuera a ser fácil, al contrario, nuestro carácter y forma de ser nos hizo aprender a valorar y perdonar, a respetar y comprender, pero por encima de todo nos enseño el sentimiento de amistad más profundo.

 

En esta ocasión ninguno de los dos es el culpable, no tenemos que pedir disculpas o escuchar un correctivo,

esta vez es el destino quien nos da una lección.

 

Nos separamos, nuestros caminos que un día se cruzaron, hoy toman rumbos distintos, tienes que ir allí donde los sueños se hacen realidad.

 

Por mucho que pase el tiempo, por muy lejos que estemos, hoy ya poseemos la clave de esta amistad, la solución a una amistad eterna.

El recuerdo, los momentos compartidos, todas las anécdotas, todo unido quedará para siempre guardado en el recuerdo y ese privilegio jamas nos lo podrán arrebatar,

 

No dudes más, corre, vuela y comete los sueños.

Tu amigo y compañero siempre estará aquí.

 

El tiempo y la vida son efímeros, debes aprovecharlo cumpliendo sueños...