En infinidad de ocasiones nos preguntamos si existe el destino,

creo que ha quedado demostrado con el tiempo que nuestros caminos

tienen unidos un principio y un final.

 

Con tan solo 17 años te conocí, rodeada de un ambiente festivo y alegre. El local estaba llenos de personas, de vidas interesantes pero nuestros ojos en aquel momento y sin nosotros saberlo ya tenían dueño...

 

Conocernos, disfrutar y a la vez perdernos, esa fue nuestra primera historia.

La distancia apago nuestra llama por momentos, parecía que desaparecía sin mas remedio que el olvido, pero luchamos por mantener las ascuas y la pasión perduro en nosotros siempre.

 

La vida, como el tiempo es efímera y pasajera, el destino sabio y sorprenderte y el amor incansable.

Años después, las dudas se disiparon como hojas que se las lleva el viento y por fin volvimos a estar juntos.

 

Desde el primer momento vuelves a ser mi Alvaro, la persona que me enamoro, que me hace sonreír constantemente, que me besa con alma e ilusiona mis sueños, sigues siendo todo aquello que desee tener, y no te voy a perder.

 

En la vida, los trenes no pasan dos veces, las oportunidades desaprovechadas no vuelven, y el amor efímero vuela y se marcha sin darse cuenta...

 

Aprovechemos cada instante y volemos juntos....